sábado, 18 de julio de 2009

VALOR AGREGADO

Los líderes que obtengan el mayor apoyo en el futuro aumentarán su capacidad de expresión emocional, ingrediente clave del propósito, persuasión e inspiración’ Jay Conger
La globalización le ha dado paso a que se generen grandes cambios en los escenarios económicos, cambios que deben ser aprovechados por aquellos países que se han preparado para ellos, siendo ellos mismos los actores de los cambios y desde luego, las empresas que están involucradas, especialmente las pymes que representan un alto índice en la economía donde operan.
Para ello se debe contar con una gerencia proactiva, visionaria, creativa, innovadora, que garantice productividad, calidad a través de una administración adecuada de los recursos y de todos los cambios que se generan y que de alguna forma inciden en el comportamiento organizacional.
Nuestro objetivo en este escrito es justamente adentrarnos en cómo debe ser ese gerente, su alcance, repercusiones, conocimientos que debe manejar.
PERFIL, ROL, ACCIONES
Si las pymes venezolanas quieren desempeñar un rol significativo en pro de la economía del país, deben reestructurar muchas de ellas no solo su estructura organizacional, sino que contar con una gerencia moderna, con buenos conocimiento gerenciales del presente, tener una formación académica consistente, reforzada además, de experiencia, autoconocimiento de sus fortalezas, alta autoestima, asertividad , estratega, proactivo, visionario, que sepa manejar adecuadamente sus recursos, su inteligencia emocional, interpretar su entorno, diagnosticar e interpretar la realidad, así como saber enfrentar la competitividad con ventajas competitivas que le favorezcan.

Debe como señala Daniel Romero Pernalete desempeñar determinados roles: interpersonales, informativos y decisorios. Para ello tiene que aprender y desarrollar algunas habilidades: técnicas, humanísticas y conceptuales.
Y debe, así mismo, familiarizarse con ciertos conceptos que operen como base filosófica de su conducta, algunos relacionados con las personas, otros con las organizaciones.
Por supuesto, que a todo ello se agrega, que el gerente necesita desarrollar determinadas habilidades.

Para ello son muy válidas las comentadas por Robert Katz las cuales se clasifican en:
Habilidad técnica: conocimientos especializados en el área específica de trabajo, capacidad para analizar problemas mediante el uso de herramientas y técnicas de esa especialidad.
Habilidad humanística (sensibilidad): capacidad para relacionarse con otras personas y trabajar en grupos hacia el logro de objetivos comunes, autoconocimiento (conciencia de sus propias actitudes, posiciones y conceptos), empatía y habilidades para la comunicación.
Habilidad conceptual: capacidad para entender la organización como un todo (en términos de sistemas), para leer el entorno y para diseñar nuevos modelos de organización y conducción.

Justamente, como no lo recuerda Daniel Romero, Katz determinó que la importancia relativa de estas habilidades varía según el nivel gerencial.
En términos generales, la habilidad técnica es crucial en los niveles inferiores de mando (supervisores). Y pierde relevancia a medida que se asciende en la jerarquía organizacional.
Con la habilidad conceptual sucede lo contrario: su importancia se acrecienta mientras más elevado sea el nivel del directivo.
La habilidad humanística es esencial en todos los niveles, aunque parece tener mayor importancia en los niveles más bajos, donde es más frecuente la interacción entre gerentes y subordinados.

La gerencia moderna debe estar plenamente identificada con su autoconocimiento de sí mismo, saber en donde están sus debilidades, integrarse adecuadamente con su equipo de trabajo, manejar eficientemente los conocimientos del coaching, motivar, influenciar, persuadir, manejar adecuadamente su inteligencia emocional. Debe el gerente moderno manejar adecuadamente el comportamiento humano, que de acuerdo a nuestras investigaciones, consideramos es uno de los puntos débiles de la gerencia venezolana, se debe tener presente, que todo comportamiento humano tiene ciertas causas, independientemente de que la persona actuante esté consciente de ellas.
Esas causas están relacionadas con las necesidades dominantes de las personas y con las consecuencias de su conducta.
Siendo la motivación componente fundamental del desempeño laboral, el gerente debe tratar de conocer las necesidades más sentidas de sus subordinados para poder ofrecer incentivos que sean valorados por ellos, y obtener de sus trabajadores la conducta y el rendimiento esperados por la organización.

A todo ello se agrega también como lo comenta Romero, que en el mundo actual, las personas tienden a buscar oportunidades a través de las cuales puedan demostrar sus capacidades, crecer personal y profesionalmente, elevar su autoestima y participar en la toma de decisiones que puedan afectarlas.
Es decir, buscan satisfacer necesidades de orden superior a través del trabajo.
Un gerente moderno reconoce estos deseos y ofrece oportunidades para que los trabajadores los satisfagan, generando, paralelamente, beneficio para la organización.
Tomar en cuenta la gerencia, que cada trabajador, independientemente de su posición en la organización, es un ser humano y, como tal, posee un conjunto de derechos inalienables.
Su vida, su salud, su integridad, su reputación, por ejemplo, deben ser garantizados.
No puede darse a las personas el mismo trato que a los demás factores de producción. Un buen gerente asume tal concepción y trata con respeto y dignidad a toda persona con la que deba interactuar.

En el presente, la gerencia moderna debe además prever las reacciones de las personas que componen su equipo. Para ello es necesario conocer las reacciones de las personas, más si se pretende que se haga algo que no está hecho. Tiene que "dirigir" las actividades con el fin de obtener los objetivos marcados. El gerente no sólo propondrá actividades, sino que además las dirigirá.

Para todo ello, se nos comenta, es preciso que el gerente tenga la suficiente autoridad y poder, o matizando un poco, que el grupo perciba dicho poder. Es importante señalar que autoridad, en este caso, no se refiere a autoritario.
El poder de un líder surge de su capacidad de influencia, y no de su capacidad de mando.

En concreto como nos los destaca María Cristina Ruiz , el gerente se considera ahora como un promotor del cambio que, estableciendo una relación de beneficio mutuo con quienes esperan algo de la empresa como empleados, proveedores, clientes, funcionarios bancarios y organismos gubernamentales entre otros, que permita una mejora progresiva y continua de la organización.

Por su parte, María Esther Espiricueto nos agrega, que consideremos, que un líder anclado en el ayer, con una visión sustentada en paradigmas obsoletos intentará detener y controlar el impacto del cambio, simplemente porque de acuerdo a su modelo mental carece de otra alternativa.
Adaptarse y responder a los procesos de transformación no le representan una opción viable, porque simplemente no la contempla, no es que no quiera hacerlo, es que no le es posible visualizarla, ni siquiera es consciente de que tal posibilidad exista, su abanico de posibilidades se limita a lo que sabe, es decir, "solo ve lo que conoce".
El gerente moderno, definitivamente debe pasar por un auto análisis, examinando sus creencias y comportamientos actuales, detectando todo aquello que interfiera con su deseo de lograr una auténtica transformación hacia un liderazgo efectivo. Debe buscar adoptar actitudes más abiertas hacia el trabajo, la familia, las relaciones interpersonales, las perspectivas de vida y las responsabilidades en general.

http://www.gestiopolis.com/canales6/emp/cagerenmoder.htm DE FECHA 17/04/2009

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